Guía de Antibióticos Orales

Guía de Antibióticos Orales


– ¿Qué son los Antibióticos Orales?

Los antibióticos orales son medicamentos que se toman por vía oral (por la boca) y están diseñados para combatir infecciones bacterianas en el cuerpo. Funcionan matando las bacterias o impidiendo su crecimiento y multiplicación, lo que permite que el sistema inmunológico del cuerpo elimine la infección. Es importante destacar que los antibióticos solo son efectivos contra las bacterias y no tienen ningún efecto contra las infecciones virales, como el resfriado común o la gripe.


– Estadísticas

En España, según datos recientes, el consumo de antibióticos ha experimentado fluctuaciones. Un estudio publicado en 2022 mostró una disminución en el consumo pediátrico de antibióticos en atención primaria, coincidiendo con la pandemia de COVID-19. Sin embargo, España sigue siendo uno de los países europeos con mayor consumo de antibióticos. En 2021, aproximadamente el 20.5% de la población recibió al menos un envase de antibiótico.

A nivel mundial, el consumo de antibióticos ha aumentado significativamente. Un estudio de 2018 estimó una tasa de consumo global de 14.3 dosis diarias definidas por cada 1000 habitantes por día, lo que representa un aumento del 46% desde el año 2000. Se observan grandes disparidades geográficas en el consumo de antibióticos entre diferentes países y regiones. Las proyecciones sugieren que el consumo global de antibióticos continuará aumentando en el futuro.


– Clasificar Antibióticos Orales

Los antibióticos orales se clasifican como un tratamiento farmacológico y principalmente curativo, ya que su objetivo es eliminar la bacteria causante de la infección.

En cuanto a la necesidad de receta médica:

  • Los antibióticos orales siempre requieren receta médica en la mayoría de los países, incluyendo España. Esto se debe a la importancia de un diagnóstico preciso de una infección bacteriana por parte de un médico y a la necesidad de seleccionar el antibiótico adecuado para la bacteria específica. Además, el uso inapropiado o excesivo de antibióticos puede contribuir al desarrollo de resistencia bacteriana, un problema de salud pública global. Por lo tanto, no se pueden obtener antibióticos orales sin receta médica ni se necesita una referencia para obtener la receta una vez que un médico ha diagnosticado una infección bacteriana.

– Tipos de Antibióticos Orales

Existen diversas clases de antibióticos orales, cada una efectiva contra diferentes tipos de bacterias:

  • Penicilinas: Ampliamente utilizadas para tratar diversas infecciones, como infecciones de garganta, oído y piel. Ejemplos incluyen la amoxicilina y la penicilina.
  • Cefalosporinas: Otra clase común de antibióticos, a menudo utilizados para infecciones respiratorias, de la piel y del tracto urinario. Ejemplos incluyen la cefalexina y la cefuroxima.
  • Macrólidos: Se utilizan para tratar infecciones en personas alérgicas a la penicilina y para infecciones respiratorias y de transmisión sexual. Ejemplos incluyen la azitromicina y la claritromicina.
  • Tetraciclinas: A menudo se utilizan para tratar el acné, la rosácea e infecciones del tracto urinario y respiratorio. Un ejemplo es la doxiciclina.
  • Fluoroquinolonas: Antibióticos potentes utilizados para infecciones graves del tracto urinario, respiratorio y otras infecciones. Ejemplos incluyen la ciprofloxacina y la levofloxacina.
  • Sulfamidas: A menudo se utilizan para tratar infecciones del tracto urinario. Un ejemplo es el trimetoprim/sulfametoxazol.
  • Aminoglucósidos: Aunque principalmente se administran por vía intravenosa, algunos se pueden usar por vía oral para infecciones intestinales. Un ejemplo es la neomicina.
  • Otros antibióticos: Existen otros antibióticos con mecanismos de acción específicos para ciertas bacterias.

La elección del antibiótico dependerá del tipo de bacteria que esté causando la infección y de la sensibilidad de esa bacteria a los diferentes antibióticos.


– Anatomía y fisiología

Los antibióticos orales, una vez ingeridos, se absorben principalmente en el tracto gastrointestinal (estómago e intestino delgado). Desde allí, pasan al torrente sanguíneo y se distribuyen por todo el cuerpo para alcanzar el sitio de la infección.

El mecanismo de acción varía según el tipo de antibiótico:

  • Algunos antibióticos interfieren con la capacidad de la bacteria para construir su pared celular, lo que provoca su ruptura y muerte.
  • Otros inhiben la síntesis de proteínas esenciales para la supervivencia y multiplicación de la bacteria.
  • Algunos interfieren con la replicación del ADN bacteriano, impidiendo que las bacterias se dividan.
  • Otros afectan el metabolismo bacteriano de otras maneras.

El antibiótico específico se dirige a las bacterias en la parte del cuerpo donde se ha producido la infección, ya sea en las vías respiratorias, el tracto urinario, la piel, los tejidos blandos o cualquier otro lugar del cuerpo.


Enfermedades y Afecciones

Los antibióticos orales se utilizan para tratar una amplia variedad de enfermedades y afecciones causadas por infecciones bacterianas, incluyendo:

  • Infecciones respiratorias:
    • Neumonía bacteriana
    • Bronquitis bacteriana
    • Sinusitis bacteriana
    • Faringitis estreptocócica (infección de garganta)
    • Otitis media (infección de oído)
  • Infecciones del tracto urinario (ITU):
    • Cistitis (infección de la vejiga)
    • Pielonefritis (infección renal)
  • Infecciones de la piel y tejidos blandos:
    • Celulitis
    • Impétigo
    • Abscesos
    • Infecciones de heridas
  • Infecciones gastrointestinales:
    • Gastroenteritis bacteriana (algunos tipos)
    • Infección por Helicobacter pylori
  • Infecciones de transmisión sexual (ITS):
    • Clamidia
    • Gonorrea
    • Sífilis (en ciertas etapas)
  • Otras infecciones:
    • Meningitis bacteriana
    • Endocarditis bacteriana
    • Septicemia (infección grave en la sangre)

Los síntomas de estas infecciones varían según la ubicación y el tipo de bacteria involucrada, pero pueden incluir fiebre, dolor, inflamación, secreción, tos, dificultad para respirar, dolor al orinar, diarrea, vómitos y erupciones cutáneas. Ante la presencia de estos síntomas, es crucial buscar atención médica para un diagnóstico adecuado. Los chequeos médicos son fundamentales para identificar la causa de los síntomas y determinar si se requiere tratamiento con antibióticos.


– Duración del tratamiento

La duración del tratamiento con antibióticos orales varía según el tipo y la gravedad de la infección, así como el antibiótico específico que se esté utilizando. Generalmente, el tratamiento puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas. Es crucial completar todo el ciclo de antibióticos prescrito por el médico, incluso si los síntomas mejoran antes. Interrumpir el tratamiento prematuramente puede permitir que algunas bacterias sobrevivan y vuelvan a multiplicarse, lo que podría provocar una recaída de la infección y contribuir al desarrollo de resistencia bacteriana.


– Posibles efectos secundarios

Los antibióticos orales pueden causar diversos efectos secundarios, que varían según el tipo de antibiótico y la persona. Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:

  • Problemas gastrointestinales: Náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal.
  • Reacciones alérgicas: Erupción cutánea, picazón, urticaria. En casos raros, puede ocurrir una reacción alérgica grave (anafilaxia) que requiere atención médica inmediata. Los síntomas de una reacción alérgica grave incluyen dificultad para respirar, hinchazón de la cara, los labios, la lengua o la garganta, y mareos intensos.
  • Infecciones por hongos: Los antibióticos pueden alterar el equilibrio normal de bacterias en el cuerpo, lo que puede provocar infecciones por hongos, como candidiasis oral (aftas) o infecciones vaginales por hongos.
  • Resistencia bacteriana: El uso excesivo o inapropiado de antibióticos puede llevar al desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de futuras infecciones.

Aunque menos comunes, algunos antibióticos pueden tener efectos secundarios más graves. Es importante leer el prospecto del medicamento y hablar con su médico si experimenta algún efecto secundario preocupante.


– Especialistas

Diversos especialistas médicos pueden recetar antibióticos orales, dependiendo de la naturaleza de la infección:

  • Médico de atención primaria (médico de cabecera): Trata muchas infecciones comunes, como infecciones respiratorias, del tracto urinario y de la piel.
  • Pediatras: Tratan infecciones en bebés, niños y adolescentes.
  • Urólogos: Tratan infecciones del tracto urinario.
  • Dermatólogos: Tratan infecciones de la piel y tejidos blandos.
  • Gastroenterólogos: Tratan infecciones del tracto gastrointestinal.
  • Ginecólogos: Tratan infecciones del tracto reproductor femenino.
  • Otorrinolaringólogos (ORL): Tratan infecciones de oído, nariz y garganta.
  • Infectólogos: Especialistas en el diagnóstico y tratamiento de infecciones complejas o graves.

El tipo de especialista que consulte dependerá de la ubicación y la gravedad de la infección. Su médico de atención primaria puede derivarlo a un especialista si es necesario.


– Alternativas

Para las infecciones bacterianas, los antibióticos son generalmente el tratamiento principal. Sin embargo, en algunos casos, se pueden considerar enfoques complementarios o de soporte:

  • Reposo e hidratación: Descansar lo suficiente y beber muchos líquidos puede ayudar al cuerpo a combatir la infección.
  • Alivio de los síntomas: Medicamentos de venta libre como analgésicos y antipiréticos pueden ayudar a aliviar los síntomas como fiebre y dolor.
  • Remedios caseros: Algunos remedios caseros, como gárgaras con agua salada para el dolor de garganta, pueden proporcionar alivio sintomático.

Es importante destacar que estos enfoques no eliminan la infección bacteriana y no deben utilizarse como sustitutos de los antibióticos cuando estos son necesarios. En la mayoría de las infecciones bacterianas, los antibióticos son esenciales para una recuperación completa y para prevenir complicaciones.


– Preguntas para hacer

Es importante hacer preguntas a su médico sobre los antibióticos orales para comprender mejor su uso y posibles riesgos:

  • ¿Qué tipo de infección tengo?
  • ¿Qué antibiótico me está recetando y por qué es el mejor para mi infección?
  • ¿Cuál es la dosis correcta y con qué frecuencia debo tomarlo?
  • ¿Durante cuánto tiempo debo tomar este antibiótico?
  • ¿Debo tomarlo con comida o con el estómago vacío?
  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar? ¿Qué debo hacer si los experimento?
  • ¿Hay alguna interacción con otros medicamentos que estoy tomando?
  • ¿Qué debo hacer si olvido una dosis?
  • ¿Cuándo debería empezar a sentirme mejor? ¿Cuándo debo buscar ayuda médica si no mejoro?
  • ¿Qué debo hacer para evitar la propagación de la infección?
  • ¿Debo evitar algún alimento o bebida mientras tomo este antibiótico?
  • ¿Qué debo hacer con los antibióticos que no utilice al finalizar el tratamiento?

– Preparación

La preparación para el uso de antibióticos orales es generalmente sencilla:

  • Informe a su médico sobre cualquier alergia que tenga, especialmente a los antibióticos.
  • Informe a su médico sobre todos los demás medicamentos que esté tomando, incluyendo vitaminas, suplementos y medicamentos de venta libre, ya que pueden existir interacciones.
  • Siga las instrucciones de su médico o farmacéutico sobre cómo tomar el medicamento. Esto incluye la dosis, la frecuencia y si debe tomarse con o sin alimentos.
  • Asegúrese de tener suficiente medicamento para completar todo el ciclo de tratamiento.
  • Pregunte a su médico o farmacéutico si hay alguna restricción dietética o de actividad mientras esté tomando el antibiótico.

– Recuperación

La recuperación con antibióticos orales implica la eliminación de la infección bacteriana del cuerpo. Generalmente, los síntomas comienzan a mejorar dentro de los primeros días de tratamiento. Sin embargo, es crucial continuar tomando el antibiótico durante todo el tiempo prescrito, incluso si se siente mejor. Esto asegura que todas las bacterias sean eliminadas y ayuda a prevenir la recurrencia de la infección y el desarrollo de resistencia bacteriana.

Durante la recuperación, asegúrese de descansar lo suficiente, mantenerse hidratado y seguir las recomendaciones de su médico. Si los síntomas no mejoran o empeoran después de unos días de tratamiento, o si experimenta efectos secundarios graves, comuníquese con su médico.


– Monitoreo

El monitoreo del tratamiento con antibióticos orales generalmente implica observar la mejora de los síntomas. Su médico puede programar una cita de seguimiento para asegurarse de que la infección se esté resolviendo adecuadamente. Es importante informar a su médico si sus síntomas no mejoran o si empeoran. En algunos casos, especialmente para infecciones graves o recurrentes, se pueden realizar pruebas de laboratorio para identificar la bacteria específica y confirmar su sensibilidad al antibiótico utilizado.


– Estilo de Vida

  • Nutrición:
    • Qué hacer: Mantener una dieta equilibrada y nutritiva para apoyar su sistema inmunológico. Beber muchos líquidos para mantenerse hidratado.
    • Qué no hacer: Evitar el alcohol mientras esté tomando antibióticos, ya que puede interactuar con algunos tipos de antibióticos. Algunos antibióticos pueden recomendar tomarse con o sin alimentos, siga las indicaciones de su médico.
  • Estilo de Vida:
    • Qué hacer: Descansar lo suficiente para permitir que su cuerpo se recupere. Mantener una buena higiene personal para evitar la propagación de la infección a otras personas.
    • Qué no hacer: No interrumpir el tratamiento antibiótico prematuramente, incluso si se siente mejor. No compartir sus antibióticos con otras personas.
  • Cuidadores:
    • Asegurarse de que la persona tome el antibiótico según las indicaciones médicas, a la hora correcta y durante todo el tiempo prescrito.
    • Ayudar a la persona a mantenerse hidratada y a descansar lo suficiente.
    • Estar atento a los posibles efectos secundarios y comunicarse con el médico si hay alguna preocupación.
    • Fomentar la buena higiene personal para prevenir la propagación de la infección.

Las Preguntas Más Frecuentes

  1. ¿Puedo comprar antibióticos sin receta? No, en la mayoría de los países, incluyendo España, los antibióticos orales requieren receta médica.
  2. ¿Qué pasa si olvido tomar una dosis de antibiótico? Tome la dosis olvidada tan pronto como lo recuerde, a menos que esté cerca de la hora de la siguiente dosis. En ese caso, omita la dosis olvidada y continúe con su horario regular. No tome una dosis doble para compensar la que olvidó. 1  
  3. ¿Puedo dejar de tomar el antibiótico si me siento mejor? No, es crucial completar todo el ciclo de antibióticos prescrito por su médico, incluso si sus síntomas han desaparecido.
  4. ¿Qué debo hacer si tengo efectos secundarios por el antibiótico? Si experimenta efectos secundarios leves, como náuseas o diarrea, puede intentar tomar el antibiótico con alimentos (si su médico lo aprueba). Si los efectos secundarios son graves o preocupantes, comuníquese con su médico.
  5. ¿Los antibióticos funcionan contra los virus? No, los antibióticos solo son efectivos contra las bacterias y no tienen ningún efecto contra los virus, como los que causan el resfriado o la gripe.
  6. ¿Qué es la resistencia bacteriana? La resistencia bacteriana ocurre cuando las bacterias mutan y se vuelven resistentes a los efectos de los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de futuras infecciones. El uso inapropiado de antibióticos contribuye a este problema.
  7. ¿Puedo guardar los antibióticos que me sobran para otra vez? No, nunca debe guardar antibióticos sobrantes ni compartirlos con otras personas. Lo que funcionó para una infección puede no ser adecuado para otra, y el uso inapropiado de antibióticos contribuye a la resistencia bacteriana.
  8. ¿Qué debo hacer con los antibióticos no utilizados? Pregunte a su farmacéutico sobre la forma correcta de desechar los medicamentos no utilizados de manera segura.
  9. ¿Puedo tomar probióticos mientras tomo antibióticos? Algunos estudios sugieren que los probióticos pueden ayudar a reducir el riesgo de diarrea asociada a los antibióticos. Consulte con su médico si es apropiado para usted.
  10. ¿Cuándo debo buscar atención médica si creo que tengo una infección bacteriana? Debe buscar atención médica si experimenta síntomas de una posible infección bacteriana, como fiebre persistente, dolor intenso, secreción o dificultad para respirar. Los chequeos médicos son importantes para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

 


Los antibióticos orales son medicamentos esenciales para tratar infecciones bacterianas y deben utilizarse bajo la supervisión de un médico. Siempre requieren receta médica y es crucial completar el ciclo de tratamiento prescrito para asegurar la eliminación completa de la infección y prevenir la resistencia bacteriana. Esté atento a los posibles efectos secundarios e informe a su médico sobre cualquier preocupación. Ante la presencia de síntomas de una posible infección bacteriana, busque atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Los chequeos regulares son importantes para mantener una buena salud y abordar cualquier problema de salud de manera oportuna. 


 


Hosst.com: Tu aliado digital para gestionar tu salud

La plataforma Hosst.com utiliza un “Gemelo Digital” para ayudar a los usuarios a administrar su salud mediante el seguimiento, la organización y la optimización de las actividades de atención médica. Brinda información personalizada y ayuda a programar chequeos, pruebas y visitas al médico.

Funciones Clave:

  • Manejo de Síntomas: Recomienda pruebas y tratamientos basados en los datos ingresados por el usuario.
  • Seguimiento de Datos de Salud: Monitorea la glucosa, la presión arterial y más, a partir de dispositivos de salud o entradas manuales. Se conecta con tus aplicaciones y monitores de salud favoritos.
  • Alertas: Advierte sobre signos de salud anormales y sugiere acciones correctivas.
  • Recomendaciones de Estilo de Vida: Ofrece consejos de dieta, medicamentos y estilo de vida basados en las tendencias de salud.
  • Interpretación de Resultados de Pruebas: Simplifica resultados complejos y explica lo que significan para el usuario.
  • Cuidado Preventivo: Envía recordatorios para chequeos y sugiere acciones para prevenir enfermedades.
  • Simulaciones de Escenarios de Salud: Predice posibles resultados de salud basados en datos actuales.
  • Buscador de Productos y Servicios: Ayuda a los usuarios a encontrar el producto o servicio de atención médica adecuado.
  • Preparación para Visitas al Doctor: Recopila signos vitales, historial médico, seguro y preguntas para visitas productivas, con fácil intercambio con los médicos.
  • Fácil de Usar: Pregunta con tus propias palabras, disponible en tabletas, computadoras de escritorio y dispositivos móviles.

Hosst.com simplifica la gestión de la salud y mejora el bienestar. Es gratuita, fácil de usar y no requiere instalación. ¡Comienza hoy mismo!

 


Descargo de Responsabilidad: La información proporcionada en estos artículos es solo para fines informativos y no sustituye el consejo médico profesional, el diagnóstico o el tratamiento. Siempre consulte con un profesional de la salud calificado antes de tomar decisiones sobre su salud o comenzar cualquier tratamiento.

 

Photo credits Freepik.com

Tratamientos Guias
Logo